1. Estar Ratificado/Actualizado en el Registro Tributario Unificado (RTU) Digital, con número de teléfono celular y/o línea fija en el domicilio fiscal y correo electrónico para notificaciones.
2. Contar con establecimiento en estado activo.
3. Tener afiliación activa al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
4. Estar habilitado en el Régimen de Factura Electrónica en Línea.
5. Contar con libro(s) habilitado(s) en estado activo, conforme al régimen fiscal en el que esté inscrito.
6. Estar solvente con el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y aduaneras, incluyendo las relativas a vehículos.
7. En el caso de personas jurídicas, contar con un representante legal activo, vigente y actualizado en el RTU Digital.
8. Tener registrado un contador y que el mismo se encuentre activo en el registro correspondiente y solvente en sus obligaciones tributarias.
9. No tener requerimientos pendientes ante la Administración Tributaria (plan operativo).
10. No tener marca de dirección inválida (plan operativo no localizado).
11. No contar con cuotas vencidas de convenio de pago.